Redacción | Marta González
Según la revista Economista, montar un nuevo negocio, despegar y alcanzar el éxito es el comienzo del camino de cualquier emprendedor y, en consonancia, de cualquier start-up. Pero para llegar al último paso es necesario construir de forma sólida las bases de una idea de negocio, un reto para el que habrá que tener en cuenta muchos aspectos.
El establecimiento de una gestión eficaz de la comunicación es uno de ellos. Así lo reconoce Raquel Priego, responsable de comunicación de ByHours, la plataforma online que permite reservar un hotel por horas. «Darse a conocer y mantener esa información en el tiempo es vital para una start-up, es igual o más importante que avanzar. Si prosperas y no lo comunicas, parece que no estás». De esta forma, Priego afirma que la comunicación ha sido, y es, la base de su lanzamiento, crecimiento y desarrollo.
En este sentido, un estudio elaborado por la agencia de comunicación y relaciones públicas Evercom ha dado a conocer cuál ha sido la estrategia de comunicación de las start-ups más influyentes de 2014, para determinar la influencia que ésta tiene en este tipo de plataformas. De él se deriva que estas empresas centran sus esfuerzos comunicativos en las posibilidades que les ofrecen las redes sociales para llegar directamente al usuario final, mientras que la importancia de la comunicación a través de los medios es menor.
Además, las empresas más activas en redes sociales son las que ofrecen reservas para actividades de ocio a través de Internet. Y es que, según Priego, para determinar qué estrategia seguir hay que tener en cuenta «el tipo de empresa, a quién va dirigida y en que momento se encuentra». Además, la responsable de comunicación de ByHours añade que, en el caso de las start-ups , su objetivo es llegar a la masa, por lo que «tanto redes sociales como medios son muy importantes, y no hay que descartarlos».
Capacidad de reacción de una start-up
Las características de una start-up no son iguales a las de una empresa ya consolidada o de gran tamaño. Por eso, ambas estrategias de comunicación serán diferentes. «En una start-up se pone el foco de atención y la energía allá donde haga falta en cada momento, ya que cualquier cambio se ve como una oportunidad y cualquier mejora, como algo para contar», asegura Priego. En este sentido, la agilidad y la capacidad de reacción deben ser aptitudes vitales para los responsables de comunicación de estas plataformas. En palabras de Priego, en ellas, «te haces el camino a base de espontaneidad y rapidez, por lo que no hay espacio para la falta de previsión o de planificación».
Esta rápida capacidad de reacción va de la mano a la velocidad que han traído consigo las redes sociales en el intercambio de información, y es que el panorama empresarial no es lo único que ha cambiado. Pero para aprovechar realmente las ventajas de las redes sociales, es necesario tener claro a qué tipo de público se dirige la empresa y, a partir de entonces, decidir en qué redes se quiere estar. Priego explica el por qué: «nosotros no tenemos el mismo seguidor en Facebook que en Twitter. Mientras que el usuario de Facebook es un consumidor final, el de Twitter se relaciona más con el ecosistema emprendedor de las start-ups o de la innovación, inversores o gente del mundo de la tecnología».
Pero la llegada de este nuevo paradigma también ha dado lugar a una brecha digital que está dejando fuera a una parte de los consumidores. En este sentido, y a pesar del carácter tecnológico y de innovación las start-ups , desde ByHours defienden que mantienen otros mecanismos como newsletters, foros, medios de comunicación o atención al cliente 24 horas.
Fuente: Economista
